domingo, 17 de enero de 2010

2ºPARTE: El Románico

El Arte románico fue un estilo artístico predominante en Europa en los siglos XI, XII y parte del XIII. Supone el arte cristiano, agrupando las diferentes opciones que se habían utilizado en la temprana Edad Media (romana, prerrománica, bizantina, germánica y árabe) y consiguiendo formular un lenguaje específico y coherente aplicado a todas las manifestaciones artísticas. No fue producto de una sola nacionalidad o región, sino que surgió de manera paulatina y casi simultánea en Italia, Francia, Alemania y España. En cada uno de estos países surgió con características propias, aunque con suficiente unidad como para ser considerado el primer estilo internacional, con un ámbito europeo.


Características de la arquitectura románica

El románico se caracteriza principalmente pot la combinación razonada y armónica de elementos constructivos y ornamentales de procedencia latina, oriental (Bizantino, sirios, persas y árabes) y septentrional (celtas, germanos, normandos) que se formó en la Europa cristiana durante los primeros siglos de la baja edad Media.

  • Planta: La típica de una iglesia románica es la basilical latina con tres o cuatro naves y crucero de brazos salientes. En el testero o cabecera, que siempre mira a oriente, se hallan tres o cinco ábsides semicirculares de frente o formando corona, llevando cada uno de ellos tres ventanas en su muro. Y en los pies o entrada del templo se alza un pórtico o nártex flanqueado por dos torres cuadradas.Planta de la iglesia de San Martín en Frómista, Palencia (S.XI)

  • Bóveda: Una condición ideal era que el templo debía estar abovedado. Esto era por dos razones: la primera, por dar mayor relevancia simbólica al edificio y otra, más práctica, para evitar los incendios que los techos de madera sufrían con cierta frecuencia. Estos deseos llevaron a los arquitectos románicos a construir sus iglesias con grandes muros macizos de piedra que pudieran soportarel empuje de los enormes pesos de las bóvedas.
  • Muro románico:La forma de edificar un muro en época románica es herencia directa de los geniales arquitectos que fueron los constructores romanos. El tipo de técnica empleada es lo que se denomina "muro compuesto" o "emplectum" y consta de tres capas: un núcleo formado por ripios consolidados con mortero de cal y sendos acabados exteriores.
Resaltados en amarillo están los sillares de las capas exteriores del muro, entre las cuales se dispone el núcleo formado por mortero de cal y ripios.

El muro es de gran espesor. Mas de un metro en los pequeños templos rurales que estamos acostumbrados a ver. En el constructor de esa época primaba la estabilidad de la obra sobre cualquier otra circunstancia. Y creaba muros de gran potencia, con escasos vanos por miedo a debilitarlos. Asía la luz al interior es escasa y crea ese efecto que estimamos consustancial al románico y que no es sino temor del operario a debilitar el muro.

  • Contrafuertes: Los soportes característicos de un edificio románico son el pilar compuesto y el estribo o contrafuerte adherido exteriormente al muro. Los contrafuertes tienen por objeto reforzar los muros y servir a la vez de estribo o contrarresto a los arcos y bóvedas (servicio que también prestan los pilares compuestos): son visibles al exterior, lisos y de forma prismática. Pero cuando se adhieren a los ábsides aparecen frecuentemente a modo de columnas que sostienen el alero. Los muros están formados de sillarejo o de sillares desiguales con poca regularidad en las hiladas.

  • Arcos: Los arcos de construcción se apoyan inmediatamente sobre el referido ábaco y son de medio punto o peraltados y casi siempre dobles o triples, es decir, que cada uno de ellos consta de dos o tres semianillos adheridos uno debajo de otro siendo más ancho el de encima.la segunda época (siglo XII) es el arco apuntado, también llamado ojival, que a veces se halla en edificios románicos como medio constructivo para disminuir el empuje lateral y se suele adornar con molduras.

    Puertas y Ventanas:

Las puertas románicas están compuestas por un conjunto de arcos redondos concéntricos que van en degradación apoyándose en sendas columnitas, dando a lugar a un arco abocinado. En el caso de las ventanas, generalmente se abren hacia la fachada y hacia el ábside. Posee mas alto que ancho, y en la parte superior forman al igual que en las puertas un arco doble apoyado sobre columnas pequeñas. Posee vidrieras incorporadas que son usadas para cerrar las ventanas, algunas poseen celosía de piedra perforada, yeso cristalino, laminas de alabastro, etc., y otras solo disponen de telas blancas impregnadas con trementinas, estas últimas son comunes en iglesias pobres.



Las ventanas se abren casi siempre en la fachada y en el ábside y algunas veces en los muros laterales. Son bastante más altas que anchas y terminan por arriba en arco doble, generalmente plano o de arista viva apoyado sobre columnitas como las de la portada y cuando estos arcos se rodean de molduras finas o baquetones o bien las ventanas han dejado la primitiva estrechez, pertenecen a la segunda época del estilo. Hay también ajimeces, óculos y pequeños rosetones, correspondiendo estos últimos al último periodo. Se cierran las ventanas con vidrieras incoloras o de color en algunas iglesias suntuosas o con láminas traslúcidas de alabastro o yeso cristalino o con simples celosías de piedra perforada y en las iglesias pobres con simples telas blancas enceradas o impregnada con trementina. De aquí que hayan de ser poco extensas las ventanas de esta época (lo mismo que en la precedente) hasta que se fue ensayando y generalizando el uso de grandes vidrieras.



edificios románicos en italia

  • La Basílica de San Miniato al Monte se encuentra en uno de los lugares más altos de la ciudad de Florencia y es uno de los mejores ejemplos de románico en toda la Toscana.















  • La Piazza dei Miracoli («Plaza de los Milagros») o Piazza del Duomo («Plaza de la catedral») es una amplia área amurallada en el corazón de la ciudad de Pisa, Toscana renombrada como uno de los principales centros de arte medieval del mundo. En parte pavimentada y en parte cubierta de hierba, está dominada por cuatro grandes edificios religiosos: El Duomo, la Torre inclinada de Pisa, (el campanario de la catedral), el Baptisterio y el Camposanto.



  • Abadía de Pomposa: era una abadía cluniacense. Su iglesia tenía tres naves, divididas por columnas de estilo muy clásico.
    La nave central tenía una cubierta de madera. El presbiterio estaba elevado sobre la cripta.
    La iglesia estaba precedida de un atrio en el que se juega con la policromía de ladrillos de distintos tonos y la reutilización de materiales de un edificio anterior. Tiene una torre muy esbelta divida en varios cuerpos, con vanos que van aumentando según lo hace la altura. Está decorada con bandas y arquillos.



  • San Miguel de Pavía: Lo más característico es su fachada de tipo "pantalla", que es lo más común en Lombardía. En ella se disponen una serie de contrafuertes que delimitan el espacio creando calles que producen efectos claroscuristas y remata una galería rampante en lo alto de la fachada. La escultura está dispuesta no en el tímpano, sino en distintos frisos por toda la fachada. Estos frisos rompen la verticalidad que marcaban los contrafuertes, al igual que la galería.
    Además, la complejidad de la fachada aumenta gracias a distintos vanos que se corresponden con las tres naves.


Escultura románica

  • La escultura inunda los edificios, al contrario que en épocas anteriores. Las artes gráficas explican su función, triunfa lo icónico, que exige imágenes para representar ideas.
  • Las imágenes tienen dos funciones: una estética y otra didáctica. La función didáctica es esencial, ya que pretende difundir el programa ideológico cristiano entre una población mayoritariamente analfabeta y con pocos recursos para adquirir libros. Por supuesto se mantiene, y potencia, el carácter simbólico de la representación.
  • Los temas más comunes son vírgenes con niño Dios o crucificados. El programa iconográfico incorpora las enseñanzas de la Iglesia, el adoctrinamiento, los temas del Antiguo y el Nuevo Testamento, el crismón, y los monstruos (unicornio, grifo, monstruos del infierno). Pero, también, aparecen motivos geométricos, vegetales, animales y de las tareas agrícolas más comunes. No faltan referencias a la historia, a las fábulas y a la mitología. Tratará de ordenar y sistematizar los conocimientos sobre el origen del mundo, el hombre y Dios. Pero el tema más repetido es el del juicio final, con los salvados y los condenados, el pecado y el demonio. En él aparece toda una estética de lo feo y lo grotesco, que llega a ser cómico.
  • En la escultura exenta predominan los temas de: el Crucificado y la Virgen. El Cristo crucificado está clavado con cuatro clavos y los pies separados, el cuerpo rígido, sin sentir el peso y adaptándose al marco. En la cabeza lleva una corona real, por su condición de rey de reyes, o una corona de espinas. Aparece vestido con una larga túnica, al menos desde la cintura.

  • La escultura se caracteriza por la ley de la adaptación al marco, la expresividad esquemática, sin proporciones naturalistas, y la carga simbólica y alegórica. Hay ausencia de perspectiva, y destaca la jerarquía de tamaño y composición. La forma se subordina al esquema geométrico que impone la arquitectura.
  • Materiales: Suelen estar realizadas en piedra caliza, granito o mármol, pero también en madera o marfil.
  • Dos espacios están especialmente reservados para la escultura: la portada y el ábside, aunque aparece frecuentemente en otras partes como los capiteles o los claustros. La portada es la parte más escultórica, donde se encuentran, en el tímpano: el pantocrátor y el tetramorfos, en el dintel los ancianos del Apocalipsis, y en el parteluz y las arquivoltas otras esculturas, casi exentas.

Pintura románica

  • Se da entre los siglos XI y XIII —el siglo XII es el de más esplendor—. La pintura románica
    presenta una gran unidad, y tiene sus orígenes en la pintura bizantina de los siglos XI y XII, que aporta la disposición de los frescos en el interior de las iglesias y los caracteres iconográficos de las representaciones, y en la tradición clásica occidental. La pintura románica se caractacteriza por atender más a la función decorativa que al naturalismo, existiendo, además una gran tendencia a la esquematización -hieratismo mayestático- lo que hace que el paisaje se reduzca al mínimo.
  • En el ábside se coloca el Pantocrátor, dentro de la almendra mística o mandorla, rodeado por los símbolos de los evangelistas, ángeles o santos. Se sustituye en ocasiones por la Virgen entronizada presentando al Niño. Bajo estas representaciones se halla un friso con figuras de los santos o apóstoles, al que, frecuentemente, le sigue otro con escenas evangélicas, terminando la decoración con una cortina figurada.


  • Excepto en Italia, la técnica del mosaico es sustituida por la pintura el fresco, cuyas representaciones iconográficas, al igual que la escultura, busca la instrucción religiosa de los fieles.

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